La historia de una persona que veía los cocteles como simples licores.

Cuando este servidor contemplo la idea de estudiar cocteleria no era muy expectante de lo que este mundo le podía ofrecer, mezclar, batir y macerar no era algo que lo desvelara pero… las cosas fueron distintas, cuando entro a la escuela se encontró con un apartado físico idóneo para el aprendizaje de la materia. No hablando de las instalaciones propiamente sino del compilado humano y técnico que forman ESPIRITS BARTENDING SCHOOL. Escuela para la formación en bartender. Conocer el término Cocktail es lo que por concepto te hace cambiar tu perspectiva de lo que la cocteleria es como tal, entendiendo por un coctel como: una mezcla equilibrada, armoniosa, bien elaborada y elegantemente presentada de un producto profesionalmente elaborado. Ya sabiendo eso sabes que no solo es “echa, revuelve y a ver a que sabe” Hablo de ESPIRITS BARTENDING SCHOOL porque ahí aprendí todos los fundamentos que tenía que conocer para poder hacer un coctel profesionalmente elaborado. Pero como mi mentor Carlos Arturo Barajas me dijo en una tarde caminando por la calle!!!... yo solamente en mi escuela les abro la puerta a un mundo donde ustedes deciden si entran o se quedan! y con esas palabras le empiezo a contar la corta historia de alguien que decidió entrar y conocer el mágico mundo de los cocteles. Mágico?... si, mágico por el hecho de que encontramos recetas métodos de elaboración y pasos para conseguir algo que para nosotros es inhóspito, un color, un sabor, una textura, una sensación única en tu paladar es la elaboración y cata de un coctel. La magia que te hace sentir elaborar un elixir que pueda cambiar el estado de ánimo de una persona o que pueda alivia de alguna pena a alguien afligido es simplemente maravillosa las cosas que se pueden crear son inimaginables si dispones de la voluntad de crear un coctel que te haga popular y que despierte en el cliente ese sentimiento por el que lo creaste o elaboraste. En la escuela no me enseñaron a apasionarme por esto!.. Por fortuna era algo que no sabía que estaba dormido y solo lo despertaron. Ese color característico que te gusta, eso olor, y ese sabor son cualidades que le dan a el coctel tus conocimiento y el amor con el que elabores cada coctel, cada bebida es distinta, cada cliente es diferente y cada reacción un misterio! La cocteleria te da la oportunidad de escuchar los problemas de las personas y sus historias más intimas cuando ven en ti y en mas nadie el confidente en el que ahogan sus penas, ya está en ti ofrecerle un coctel que le alce el ánimo y que esa pena se convierta en una meta para salir adelante y si lo consigues crearas no solo un cliente fiel sino un amigo y eso vale más que la champaña más fina para un buen bartender. Cada coctel tiene un espíritu único y enfrascar el espíritu de cada bebida esta en las ganas y el amor a este arte que le ponga el bartender a su profesión, encontrar esa relación entre el espíritu de la bebida y el fin que le quieras dar a su poder está en la voluntad con la que elabores tus tragos y con qué fin se la des a tu cliente. Esto que estoy escribiendo acá no me lo enseñaron en ningún lugar, pero si me enseñaron que para ser un buen bartender tienes que entender que no solo sirves tragos, no solo trabajas y no solo haces de él beber un acto responsable sino que también tienes que amar tu profesión y respetar que lo que hoy te hace reír mañana te puede hacer llorar si no lo controlas. Eso es consumo responsable. Y ya para terminar le doy gracias a los que conmigo estudiaron y me enseñaron, que me dedicaron tiempo y paciencia, que me abrieron las puertas y me dijeron lo maravilloso que había si la cruzaba y sobre todo a los que me apoyaron para estar acá donde estoy a mis padres que me dieron la oportunidad de venir y estudiar en mi escuela y que desde el primer momento me acogieron y me enseñaron los cocteles no son simplemente tragos! Y que el conocimiento y el amor son la clave de un coctel perfecto. jose aurelio tovar! bartender internacional